Aleluya [Material audiovisual]
Luoja
- Haro, Fernando de, 1965-
- Hernando de Larramendi Martínez, Luis, 1952-2022
- Bullón de Mendoza, Alfonso, 1963-
- N medio S.L.
- Fundación Ignacio Larramendi
- Instituto CEU de Estudios Históricos
Aihe
Aineisto tyyppi
- Vídeos y Diapositivas
Päivämäärä
- 2016
- 2016
Media
- recurso en línea
Luoja
- Haro, Fernando de, 1965-
- Hernando de Larramendi Martínez, Luis, 1952-2022
- Bullón de Mendoza, Alfonso, 1963-
- N medio S.L.
- Fundación Ignacio Larramendi
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Aggregaattori
Tämän aineisto median lisenssi (ellei toisin mainita)
- http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/
Oikeudet
- Creative Commons - Attribution, ShareAlike (BY-SA) - http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/
Julkaisupäivämäärä
- Producción: 2016
- 2016
Paikat
Tunniste
- oai:larramendi.es:24276
- https://hispana.mcu.es/lod/oai:larramendi.es:24276#ent0
Laajuus
- 1 pelicula
Muoto
- video/mpeg
- image/jpeg
Kieli
- mul
- mul
On osa
- http://www.larramendi.es/bib/FIL20180008191
Vuosi
- 2016
Alkuperämaa
- Spain
Kokoelman nimi
Julkaistu ensimmäistä kertaa Europeana
- 2022-08-19T12:56:08.021Z
Viimeksi päivitetty aineiston tarjoajalta
- 2022-08-19T12:56:08.021Z
Sisällysluettelo
- Aleluya es una película dedicada a Nigeria. A sus mártires, a su gente. Esta grabada en la capital y en varias ciudades del norte de un país donde el terrorismo de Boko Haram y el islamismo golpean con fuerza desde hace 15 años. ¿Cómo puede un documental dedicado a la persecución de los cristianos africanos titularse así? Es una de las muchas provocaciones que contiene esta cinta y que el espectador descubre con asombro a medida que se adentra en ella. En 2014 el mundo entero descubrió las atrocidades de Boko Haram cuando fueron secuestradas más de 200 jóvenes que habían acudido a realizar un examen en Chibok. Aleluya relata las circunstancias de ese secuestro y recoge el testimonio de otras personas que han estado en manos de los terroristas durante meses. Decenas de miles de personas han perdido la vida y cerca de dos millones han tenido que abandonar sus casas. Su director ha realizado numerosas entrevistas de víctimas de la violencia islamista. Pero Aleluya no es una película morbosa ni triste. De Nigeria nos llega, con este documental, la vida de un pueblo que canta, que baila, que perdona, que permanece fiel y que agradece la fe recibida.